viernes, 11 de enero de 2013

Observar lo positivo

    Para superar la envidia, es preciso esforzarse por captar lo que de positivo hay en quienes nos rodean: proponerse seriamente despertar la capacidad de admiración por la gente a la que conocemos.
    Hay muchas cosas que admirar en las personas que nos rodean. Lo que no tiene sentido es entristecerse porque son mejores, entre otras cosas porque entonces estaríamos abocados a una tristeza permanente, pues es evidente que no podemos ser nosotros los mejores en todos los aspectos.
    La envidia lleva también a pensar mal de los demás sin fundamento suficiente, y a interpretar las cosas aparentemente positivas de otras personas siempre en clave de crítica. Así, el envidioso llamará ladrón y sinvergüenza a cualquiera que triunfe en los negocios; o interesado y adulador a aquél que le está tratando con corrección; o, como muestra de envidia más refinada, al hablar de ése que es un deportista brillante, reconocido por todos, dirá: “ese imbécil, ¡qué bien juega!”.
    Admirarse de las dotes o cualidades de los demás es un sentimiento natural que los envidiosos ahogan en la estrechez de su corazón.

Federico García Lorca.

Federico García Lorca ha sido el poeta y dramaturgo español más importante del Siglo XX. Ha desempeñado un papel fundamental en la Generación del 27 siendo el autor español más traducido de este siglo.
Su obra más conocida ha sido la trilogía dramática formada por "Bodas de sangre", "Yerma" y "La Casa de Bernarda Alba". Otras obras famosas de clara inspiración gitana han sido: "Mariana Pineda" y "Romancero Gitano".
Nació en Granada en 1898 y fue fusilado en 1936 por soldados falangistas al comienzo de la Guerra Civil Española. Su lamentable pérdida dio paso al nacimiento de un mito que ha sido fuente de inspiración para muchos profesionales del arte en todas sus facetas.